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Rutas Por Alcalá: El arroyo de Guadairilla

Ruta de Antonio Gavira Albarrán. Fotos: Antonio y Francisco Gavira Albarrán

Cuando hablamos de bosques, a todos se nos viene a la mente grandes extensiones arboladas de alcornoques, de pinsapos, impresionantes hayedos y robledales, donde se pierde la vista y se echa a volar la imaginación. Pero no nos podemos esperar que a menos de cinco kilómetros del núcleo urbano de Alcalá de Guadaíra tengamos uno de los mejores ejemplos de bosque de galería o de ribera mejor conservados hasta finales de los años setenta y principios de los ochenta de toda Andalucía, el bosque de galería del arroyo de Guadairilla o Maestre (por discurrir su último tramo por esta finca).

Se trata de un paraje que comprende los dos últimos kilómetros del arroyo de Guadairilla y que no hace más de cuarenta años ocupaba una extensión mucho mayor. Pero la actividad agrícola, los incendios y la grafiosis están provocando un grave deterioro sobre este tipo de formaciones.

A él podemos llegar fácilmente desde los Pinares de Oromana por dos vías:

1ª.- Camino de Maestre. Se trata de un camino que tiene unos 2,5 km. y que comienza en el Club de Tenis Oromana. Se dirige hacia el antiguo camping, pasa por la Hacienda Oromana y la Hacienda Olivera, llega al Cortijo de Maestre, que se encuentra en lo más elevado de estos alcores, y desde allí el camino desciende una pequeña pendiente de unos 500-600 m., desde donde podremos tener unas magníficas panorámicas del arroyo y de la vega del Guadairilla.

Hacienda Oromana
Camino de Maestre
Cortijo de Maestre

Algo más adelante nos encontraremos con el arroyo, que es cruzado por este camino. Desde este punto hacia el Guadaíra, donde desemboca, hay poco más de un kilómetro. Una vez allí nos podemos acercar al famoso Molinillo Hundido, uno de los innumerables molinos harineros que funcionaron sobre el Guadaíra.

Interior del Molino Hundido
Molino Hundido fuertemente intrusado por eucaliptos

2ª.- Por el antiguo camino vecinal que iba de Alcalá a Utrera. Se parte desde el mismo punto, pero esta vez por la puerta del Club de Tenis Oromana, siguiendo por detrás del antiguo camping, Club de Tiro, pinares de la Boticaria hacia Cuesta Carretilla. Hasta este punto habremos recorrido un camino de unos 3 kilómetros en suave pendiente, y desde allí también podremos disfrutar de buenas panorámicas de toda la Vega y del curso del Guadairilla.

Cuesta Carretilla
Panorámica desde el alcor en Maestre

En este cerro podemos encontrar restos de cerámica romana correspondientes al Alto y Bajo Imperio. Desde aquí se baja una cuesta de unos 200 m. de bastante pendiente, por la que transcurre una pequeña fuente que fluye hacia el arroyo, encontrándonos a menos de 100 m. a la izquierda uno de los ramales del Guadairilla.

Arroyo Guadairilla en invierno

¿Qué es un bosque de galería?

Se trata de una formación vegetal que se desarrolla gracias a la humedad de las riberas de los ríos y arroyos. La vegetación que encontramos se denomina riparia o ribereña, y se caracteriza por un tipo de bosque caducifolio, en nuestro caso fundamentalmente de olmos (Olmusminor), sobre todo en su parte alta. Pero también existe una gran variedad de plantas riparias entre ellas: álamo blanco (Populus alba), fresno (Fraxinus angustifolia), etcétera.

Bosque de galería en el arroyo de Guadairilla

En el estrato arbustivo nos podemos encontrar con especies como: sauces (SalixtriandraSalixatrocineraSalixpedicelata…); tarajes (Tamarix gálica y Tamarix africana), adelfas (Neriumoleander); y una gran variedad de herbáceas: lirio amarillo (Iris Pseudacorus), menta poleo (Menthapolegium), mastranto (Mentharotumdifolia), junco común (Scirpusholoschoenus), caña (Arundodonax), carrizo común (Phragmitescommunis), unciana (Dorycniumrecdtum), salicaria o arroyuela (Lythrum salicaria), hierba de San Antonio (Epilobiumhirsutum), persicaria (Polygonum persicaria), enea (Typha angustifolia), hierba vaquera (Scruphulariasambucifolia), celidonia menor (Ranunculusficaria), botón de oro (Ranunculusacris), narciso blanco (Narcisuspapiraceus), etcétera, y otras muchas plantas que sin ser propiamente de ribera han encontrado aquí un terreno favorable para su desarrollo: espino majuelo (Crataegusmonagyna), mirto o arrayán (Mirtuscommunis), la rosa mosqueta (Rosa sempervirens), la zarza (Rubusulmifolius), zarzaparrilla (Smilaxaspera), retama loca (Osiris alba), etcétera.

Ejemplar de eucalipto en el arroyo de Guadairilla

Estos bosques tienen un enorme valor ecológico, no sólo por su riqueza vegetal, sino porque se trata de ecosistemas en franco retroceso, pequeños oasis que sirven de refugios a gran variedad de aves, mamíferos y reptiles.

A medida que nos vamos acercando a la desembocadura del arroyo podremos apreciar un aumento de las especies arbóreas y arbustivas.

La vuelta podemos hacerla por los mismos caminos o, si es posible y seguro, cruzando el río por el molino Hundido nos llevaría a la zona de Marchenilla. Desde este lugar podemos caminar, por entre los eucaliptos de este margen del Guadaíra hasta el molino de La Boca, San José y Hornillo, para dirigirnos desde aquí, por el camino de Los Cercadillos, hasta el recinto ferial y, finalmente, ascender hasta el hotel Oromana.

La época del año más apropiada para hacer el recorrido es, sin duda, el inicio de la primavera, desde principios de marzo a mayo, durante este tiempo podremos ver como las distintas especies comienzan a florecer y a desarrollar brotes nuevos, dando una variada gama de colores verdes impregnándolo todo de un agradable aroma a flores de rosales y majoletos.

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