Ante la noticia publicada en el diario ABC el pasado 20 de febrero con el título “Una joya natural en pleno Alcalá de Guadaíra”, la Plataforma Cívica “Salvemos el Guadaíra” desea expresar las siguientes consideraciones:
Todos coinciden en que el río Guadaíra y sus riberas representan una de las riquezas tanto natural como patrimonial más importante de nuestro municipio e indudablemente la primera seña de identidad de todos los alcalareños.
Desde la Plataforma se valora positivamente el esfuerzo que se viene realizando por el Equipo de Gobierno Municipal para mejorar las riberas y el cauce de nuestro río. No obstante, no coincide y está en total desacuerdo en varias cuestiones. Así por ejemplo, los desbroces llevados a cabo en diferentes sectores de ribera que han provocado polémicas desforestaciones y como consecuencia la posterior erosión y pérdida de suelo. Por otro lado, la plantación de árboles se está limitando al sector del parque de Oromana. Por otra parte, resaltamos la existencia de caminos como Cuesta Carretilla, Maestre o Las Aceñas hasta Descansadero de Trujillo pasando por el castillo de Marchenilla que carecen de sombra y que podrían servir como lugares de plantaciones, más aún si se pretende abordar medidas de mitigación del cambio climático mediante la creación de abundantes masas arbóreas. Aunque en el artículo no se menciona, la plaga de blastophagus (tomicus) ha producido tanto en el pinar de Oromana como en la urbanización “Pinares de Oromana” una notable pérdida de ejemplares de pinos piñoneros (Pinus pinea). A pesar de que se está repoblando, desde esta Plataforma se piensa que la reacción de los responsables municipales ha sido descoordinada y tardía.
Es fundamental reflexionar sobre qué tipo de ribera se quiere. En ese sentido, opinan que las riberas de nuestro río Guadaíra poseen la singularidad de ser “naturales” por ese motivo merecieron la declaración de Monumento Natural por parte de la Junta de Andalucía el 30 de diciembre de 2011. Las obras que se vienen efectuando conciben las riberas como jardines opuestos a tal naturalidad. Parece como si se quisiese erradicar esa singularidad que sustenta su propia inclusión en la Red de Espacios Naturales de Andalucía (RENPA). Incluso se han plantado árboles no autóctonos cuya filiación corológica no está basada en criterios científicos propios de la biogeografía.
En “Salvemos el Guadaíra” se estima que estas obras con sus cuantiosos presupuestos no deberían ir al mismo tramo de río, como siempre ocurre, puesto que el Guadaíra no comienza en el molino Hundido y finaliza en los molinos de Pelay Correa. Nuestro río recorre muchos kilómetros por nuestro término municipal -y por el de otras localidades de la cuenca- y son numerosas las asignaturas pendientes que existen todavía, dado que el Programa Coordinado de Recuperación y Mejora del río Guadaíra se cerró en falso y no se cumplió en su totalidad. Es por ello, que continúan produciéndose episodios de contaminación, que el deslinde de la ribera no ha concluido, que las captaciones legales e ilegales persisten, que las vallas impiden el tránsito por las riberas, que el patrimonio ligado al río muere en la agonía del olvido y el abandono, que la desforestación es predominante en las riberas de toda la cuenca tanto del Guadaíra como sus tributarios, que es urgente solucionar la situación del Guadaíra a la altura de Palmete donde impera una contaminación medioambiental máxima, que se debe mejorar la calidad y cantidad del caudal disponible mediante soluciones integrales basadas en la planificación y gestión de los recursos naturales y los servicios ecosistémicos de la cuenca fluvial. En definitiva, queda mucho por hacer como para que se dilapiden recursos en soluciones estéticas cortoplacistas.
Alcalá de Guadaíra, 1 de marzo de 2023.
E.mail: salvemoselguadaira@gmail.com
PLATAFORMA CÍVICA “SALVEMOS EL GUADAIRA”.