Por la paz, un alto al fuego en la guerra de Ucrania y Rusia, y por una solución diplomática.
Las guerras producen incontables sufrimientos y muertes, ciudades en ruinas, sociedades rotas, mentes enfermas y degradación moral. Tristemente estos días lo vemos en Gaza y en la guerra de Ucrania y Rusia. En esta última, los muertos o heridos ya se cuentan por cientos de miles. Y a pesar de ese horror todas las partes en conflicto, incluida la Unión Europea, siguen apostando por alimentar la bestia de la guerra antes que por una solución negociada.
En Occidente algunos países, como Francia, pretenden enviar soldados al frente, una insensata pretensión que solo puede conducir a ampliar la guerra, aumentar el sufrimiento y la muerte. Hay que recordar en este sentido que tanto Francia como la Federación Rusa son potencias nucleares, hecho que también abre el peligro de una guerra nuclear y el estallido de una Tercera Guerra Mundial. La locura parece haber arraigado entre los representantes de las partes en conflicto. Estamos al borde de una crisis en la que todos perderemos, incluso la Humanidad puede quedar al borde del colapso.
Ya basta.
Parar la guerra de Rusia y Ucrania sería una medida de humanidad y una esperanza para que la vida prevalezca sobre el dolor y la destrucción. Es hora de un alto el fuego. Y desde luego si queremos parar esta locura no es el mejor camino seguir alimentando el conflicto con material de guerra y soldados:
Desde 2017 España ya tiene blindados en Lituania, aviones en Bulgaria y barcos de guerra en el Mediterráneo Oriental, con un total de 784 militares. Es insensato seguir por ese camino porque no están allí en misión de paz sino preparando una guerra.
- Nos oponemos tajantemente al envío de soldados de España al escenario de guerra en Ucrania, y creemos que hay que tratar de frenar la aventura francesa que alienta su presidente, Macron, con su pretensión de enviar miles de soldados al frente.
- No creemos en el relato belicista que pretende justificar la prolongación de la misma; estamos convencidos que la paz es posible y puede nacer de negociaciones diplomáticas. De hecho, en 2022 se firmó un preacuerdo que Occidente frustró exigiendo a Ucrania que no lo firmase y continuase la guerra.
- Afirmamos que es una torpeza apostar por una guerra que, salvo las grandes empresas de armamentos, no ganará nadie, la perderemos todos, y cuantos más dure, más perderemos.
Es hora de parar esta barbarie. Por eso decimos un fuerte: ¡NO A LA GUERRA EN NUESTRO NOMBRE! y ¡NO CON NUESTRO SILENCIO!
Llamamos a cuantos apuestan por la paz a presionar a los gobiernos en favor de la negociación. Tenemos la creencia que es posible un tratado de seguridad que englobe a toda Europa, incluyendo a Rusia. No se avanzará ni un paso hacia la paz incrementando como se está haciendo la producción de armamento, algo estrechamente vinculado también a los intereses de las empresas de este sector, ni tienen sentido abundar en el apoyo a una de las partes haciendo creer que ese es el único camino hacia la paz. Frente a este errado y bárbaro camino recordamos las sabias palabras de Ghandi: No hay caminos para la Paz, la Paz es el camino.
Asociación Ecologista Alwadi.ira – Ecologistas en Acción. Alcalá de Guadaíra, 6 de mayo de 2024